lunes, 13 de junio de 2011

Venecia sin ti

La semana pasada tuve la enorme suerte de poder conocer Venecia por un viaje "laboral" (jornadas lúdico-currantes patrocinadas por uno de nuestros proveedores) y esa increíble ciudad me dio mucho que pensar.

En nuestra visita a la ciudad pudimos disfrutar de una exquisita explicación por parte de nuestra guía  italo-argentina, y fueron varias cosas las que me sorprendieron y encendieron esta cabecita que llevaba tiempo dormida, pero me quedo con dos detalles...

Venecia es una aglomeración de 120 islas pequeñitas comunicadas por numerosos puentes muy cortitos en general con preciosas vistas, islas muy rápidas de recorrer, islas sostenidas por un bosque de troncos sumergidos y petrificados que de vez en cuando se pudren y desaparecen creando unos desniveles en el suelo que evidencian que la estructura no es sólida.

Las islas las separa el canal que recorre como si fueran las venas de la ciudad toda la estructura y que todos exploramos subidos en góndolas cuidadosamente diseñadas asimétricamente para que la embarcación no gire aunque el señor gondolero reme siempre por el mismo lado...

Y me dio por pensar...vaya, qué parecida es esta estructura a la vida de una chavala de treintaitantos (siendo fiel al nombre de este mi blog) soltera recientemente:

1.- Unida a otras islas (otros solteros) por puentes cortos (trabajo, amigos de amigos, bares, gimnasio...), y aunque estos puentes tengan grandes vistas (todo promete ser perfecto al de 24 horas de conoceros, y saltan chispas, y suenan violines y tal y cual...) se recorren rapidito y sin darte cuenta t caes al canal o cruzas otro pequeño puente para no mojarte los tacones...

2.- Y qué me dices de lo que nos sostiene en pie??? acaso no son troncos (recuerdos) petrificados (petrificados, no encuentro otra palabra, qué penita...) que de vez en cuando se pudren y dejan un hueco que nunca se vuelve a llenar demostrando nuestra inestable estructura que difícilmente aguanta las olas??

3.- Corriendo de puente a puente podemos observar a parejas que se aman con locura y mirándose a los ojos recorren los canales entre nuestras islas subidos en góndolas  recordándonos lo que tuvimos y perdimos o lo que no hemos catao...Esas góndolas enamoradas son asimétricas de forma tan exquisita que nunca giran mientras nosotros nos mareamos de dar vueltas sobre nosotros mismos...

Así que de vez en cuando ves a gente lanzarse de cabeza al canal...suicidas???? no, valientes, que deciden buscar tierra firme y nunca más escuchar un acordeón al son del "Venecia sin ti" ni ver una puñetera camiseta de rayas...

Pero si soy completamente sincera...cuando dejé Venecia tras de mí sólo podía pensar...te traeré para mirarte a los ojos en nuestra góndola y redescubrir esta ciudad juntos...seas quien seas...(escuchad esta joya...)


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