martes, 5 de marzo de 2013

Miedo

Me paraliza el miedo a perderte, me paraliza pies y manos, el corazón y la risa, y tiemblo...sólo tiemblo. Hay veces cuando eso pasa que mis terrores adquiridos me tientan correr antes de que tú corras, alejarme antes de sentir de nuevo el abandono, fingir ante mi yo más estúpido que esto llega a su fin porque yo lo decido. Qué absurdo pensamiento...si no soy nada lejos de tus manos, no respiro lejos de tu pelo, no duermo lejos de tus sueños...

Sentir la dependencia de tu risa, la necesidad de tocarte, el dolor al cerrar la puerta y la urgencia de leerte, nunca antes lo sentí de esta forma, nunca antes lo sufrí y adoré al mismo tiempo, y me aterra...

Vivimos con miedo a perdernos y es lo único que nos aleja, los miedos que nos tensan, nos agobian, nos enervan...tensamos esa cuerda rozando el desastre, esquivándonos para no chocar como trenes sin pasajeros, para no decir algo que nunca pensamos...

Nunca antes hemos temido así por el otro, nunca antes hemos necesitado gritarlo, nunca antes hemos añorado cosas tan simples, nunca antes hemos querido tanto.

Sólo puedo decir...perdona mi amor, sólo es ...que te echo tanto de menos...