martes, 3 de enero de 2012

Mi primer regalo de Reyes

Ayer fue un día especialmente duro, lleno de dudas y de preguntas, lleno de miedos y de recuerdos de otras navidades tremendamente normales que no aprecié en su justa medida, un día que acabó con otro intento infructuoso de dormir al menos 6 horas y de lágrimas saladas buscando nuevos caminos...pero me pasó algo bueno...me dolió la espalda...

Se que ahora mismo pensareis que se me está yendo la cabeza por el eterno insomnio, pero no...ayer me dolió la espalda, así que hoy he vuelto a la consulta del fisioterapia, y ese ha sido mi primer regalo de reyes...

Al asomarme por la puerta una voz amiga  ha gritado: niña!!! Feliz Navidad!!! esa voz amiga siempre me calma, no tengo ni idea de por qué razón, pero ha conseguido arrancar la primera sonrisa del día.

En el centro no nos aprendemos nuestros nombres, así que describimos y nos referimos a la gente según lo que nos llama la atención de esa persona: el topógrafo, el galán venezolano, la madurita algo suelta, o la chica de las sonrisas...esa era yo...y sabéis algo? me gusta ser la chica de las sonrisas allí...

Nunca me imaginé cuántas cosas sentiría gracias a mis cervicales doloridas, cuánto reiría, escucharía, las decisiones que tomaría junto a esos compañeros entre corrientes y masajes...

Hoy mi fisio, Adrián, me ha dicho: sigo tu vida desde que te fuiste, estás en mis favoritos, tu blog es una de las 6 cosas que cada mañana sigo nada más levantarme, y me has hecho reír desde lejos...cuánto hace que te fuiste? un año? parece que no ha pasado el tiempo...

Se que estoy sensible, se que soy muy sensible, pero siento este día y esas palabras como mi primer regalo de reyes, porque aunque estaría genial que esas palabras las dijera alguien tan interesante como él pero sin pareja (única pega de este chiquito...)..., estas palabras me hacen sentir que aunque sienta que no se cuidar a la gente que quiero, que soy incapaz de protegerlos de un dolor tan profundo, aunque a veces la angustia me haga esconderme entre estas cuatro paredes durante días y días..., algo he debido hacer bien para que alguien que comparte conmigo tres cuartos de hora al día durante un mes al año me haga un hueco entre sus favoritos matinales...

Me alegro de que me duela la espalda, me alegro de verdad, porque igual llegué a ese centro hace año y medio para que cuidaran mi cuerpo, pero cada vez que entro por esa puerta siento que un músculo mucho más importante se relaja...gracias de corazón...nunca mejor dicho...debeis estar tremendamente orgullosos del trabajo que hacéis.


1 comentario:

  1. que tengas muchos regalos cómo este el próximo año. Sigue siendo la chica de las sonrisas.

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